Sentada bajo un árbol
miro al río pasar,
todos los días forcejeo
con una maraña de hilos
atados desde mi pecho.
Tengo un no recuerdo
que me aleja del río,
un amor que espera
mi amor
para embriagarnos juntos.
Sentada bajo este árbol
miro al río pasar,
los finos hilos de oro
ciñen mi cintura al árbol
porque tocar el agua
está prohibido.
Tengo tu no hijo
acurrucado en mi útero
de no madre,
un caprichoso anhelo
que aparece y desaparece
en el silencioso correr del agua.
Sentada bajo este mismo árbol
miro al río pasar,
te veo del otro lado
sentado bajo otro árbol
con otra maraña de hilos
atados desde el pecho.
Nessun commento:
Posta un commento