Las plumas de mi almohada me llevaron a campos de poesía,
universo paralelo que gira desde el centro de mi pecho;
extravié en el camino la inclemente realidad
y escribí una canción de amor
para ti.
Escuché el eco de tu voz nombrar cada partícula de mi cuerpo,
sentí un dulce escalofrío recorrer mis venas
como pequeñas chispas que recordaron
la naturaleza doble de mi herencia mestiza.
Arrojé las cenizas de mi soberbia al indescifrable viento
y desnudé mi piel de harapos contradictorios
para amarte bien
para perderme en estos campos
y morir de poesía.
Nessun commento:
Posta un commento