lunedì 11 giugno 2018

Me preguntaba si han desmantelado la colosal mentira
que aferra sus garras desmemoriadas
a los tobillos de los pasantes.
Nunca antes oí tanto silencio en la mar,
nunca antes vi tantos barcos llenos de figuras
que simulaban más ser sombras.
Entonces, recordé cuando pusimos nuestros pies en el barco,
y sentimos las ondas de la corriente
repetir su eco en nuestro corazón.
Lloramos abrazados a nuestro más querido recuerdo,
con la valija y el almuerzo cocinado por nuestra madre.
No hubo conversaciones de ningún tipo,
éramos sólo unos desconocidos que compartían
un pedazo de cielo.
De pronto todo se hizo azul,
masticaba, con fatiga, ilusiones azules,
y recordaba el rostro azul de mi madre;
entrelazaba mis dedos azules, simulando un ritual secular.
y recordaba el rostro azul de mi madre
Ser, azul.
Ser otro azul.
Caída y lluvia, anticiparon el arribo,
el antiguo puerto donde nos encontramos,
y donde nos perdimos.
El silencio que desfiguró aquellos labios
revive íncubos y súcubos
que agrietan la realidad.  La hieren.
Y ésta va chorreando desasosiego,
hasta desmontar de aquellos barcos
y correr hacia la orilla de la playa.
Ahí le perdimos el rastro,
ahí nos perdimos.

domenica 3 giugno 2018



De pronto sentía la cuchilla de su mirada
penetrar dentro de mi,
así fue cómo la noche veraniega
me volvió la espalda
y arrojó su luz más antigua
sobre mi rostro.
Amplié mi pecho con suspiros
que traían pensamientos antagónicos
sobre el amor.
Un escritor italiano una vez
bendijo la soledad de su corazón;
adoraba deleitarse con su arte
sin distracciones.
Sospecho entonces que no puedo escribir lo bello,
aprendí a amar a otro,
aprendí a amar erróneamente,
(¿hay una forma correcta de amar?)
Y, de nuevo, me fui a otro país,
donde las lágrimas se extinguieron hace mucho,
donde amar es para débiles,
y sufrir en silencio es de fuertes.
No he dejado de pensar en el tuyo,
quello dove sono nata ancora una volta,
quello che mi ha donato la lingua
i costumi e addirittura l’ottimismo.
Amar sin país
es tener un Dios bueno y diferente,

que no entiende mi lengua.